SONETO AL PADRE (III)
¿Será normal que, dudas, siempre tenga
cuando me halle encerrado en un artículo?
pero la fe se vuelve mi adminículo
la que ayuda a que firme me mantenga.
Rezo a Dios para que muy pronto venga.
Su inmensa luz será mi gran vehículo
la cual alumbrará todo el ventrículo
hasta que suficiente vida obtenga.
Pienso en el día que será postrero.
No imagino el dolor del mundo entero.
Sin Dios sería un diminuto pecio.
¿Cuántos han de caer en tal abismo?
¿Cuántos han de pensar con optimismo,
venderle el alma a Dios? pero, ¿a qué precio?
Autor: Jareth Cruz