kames

Mirando bajo tu vestido

 

Días que retozan en tus ingrávidos pensamientos, revolotean mis campos de

jazmines enarbolados en lo alto de tu silueta dulce y curvilínea doncella; me

observas desnudo y con mi vergüenza me cubro las llagas de mi remoto ayer,

pasas perfume de tu cuerpo por manos carentes de orgullo; cuantas

bienaventuranzas me esperan con vos esplendida noche vestida de mujer

lisa y llana, me derrito en tus pechos como nubes sobre los campos delicados

de algodón aferrándome como párvulo insaciable, orillas del pabellón de tus

oídos en donde sube la marea de mi voz tronante y varonil a excitar tu

apófisis, martillo, yunque, estribo y que se yo mas cadenillas. Escribo esto

desde tus sueños y los míos, porque solo de ellos existes.