Ya no habrá golondrinas esta tarde.
Las golondrinas me las había dado Miguel
a cambio de una rima estrujada a mi recuerdo.
Le he dado todo…
Todo para que se quede conmigo
-Todo para que se vaya-
en el instante de recibirlo.
Le digo que lo quiero y me mira clandestinamente
fumando mis paredes para sentirse vivo
Ya no habrá golondrinas,
les puse un nombre y se fueron libres.
¿Por qué mi rostro no es una pluma sin rastro?
Miguel recita el verso y se sabe muerto
-Era tuyo- le digo,
Eres solo un recuerdo.
Ya no habrá golondrinas en las rimas del silencio.