Cuando el momento pase solo sonríe y di “Vivió a su manera y aprendí una sabiduría diferente de la vida”.
Cuando el momento llegue regálame una lágrima de enojo y tristeza si quieres, pero cuando todo eso pase regálame una oración que me guíe en mi siguiente camino.
Cuando el momento ocurra te sentirás devastado y a lo mejor culpable por lo que dejaste de hacer y por lo que no hiciste en su momento, pero mis recuerdos te invitaran al paraíso de los momentos bonitos y desagradables que viviste a mi lado, pero eso hará sentir a tu alma aliviada.
Cuando el momento pase tal vez sentirás que la vida es injusta y que no era el momento de irme, pero el tiempo te esperara para entonces después llegar y preguntarte, ¿Qué has hecho de tu vida?, y te darás cuenta que aun tienes la oportunidad de ser mejor persona y vivir por mi.
El día que tenga que irme te darás cuenta que mi legado ha culminado en la vida, pero eso no quiere decir que tú aun no tengas la misión de hacerme trascender en tu corazón.
El día que me haya ido quiero que estés ahí presente cuidando y despidiendo mis ojos y mi sonrisa, porque mi alma ya es libre y esa siempre se quedara en tus pensamientos.
Cuando mi partida ocurra te pido que recuerdes que viví como quise, que cometí los errores mas grandes del mundo, pero que también cometí aciertos, que aprendí lo mas que pude gracias a ti y a las muchas personas mas que pasaron por mi vida, y entonces solo pediré que ese día me regales tres palabras: “perdón”, “gracias” y “fue un placer”.
Cuando mi muerte llegue será mi comienzo de una nueva aventura así que siéntete feliz y déjame ir.