Ayer salí a buscarte
como siempre,
una espesa niebla cegaba mis ojos
y helaba mi corazón,
parecía que celosa
quisiera alejarme de ti,
pero luche con ella
y para alejarla de mi
decidí subir a lo más alto,
subí y subí dejándola atrás
con su humeda y espesa tristeza,
hasta que te encontré una vez mas,
y te abrace con mis brazos
como siempre.
Feliz Navidad.