Razona falazmente el tonto de Don Meando,solo vive de sus cuentos queriendo ser mortadelo y entre las aceitunas se convierte en embutido que se come el forastero.Adorna sus muchos rollos con pepinillo y aceite los embadurna en harina,no hay quien le inque el diente. Es tan absurdo y grotesco este turbio caballero que se dice enamorado de una dama con buen pecho y finge ser barón o comandante,cuando solo es un embustero.Comendador de lagartos al sol expone su pocha,perdón quise decir su dicha, exponiéndose en el fango con los que mueven el rabo pues le gusta se lo metan por el ano.Entre trajines se afana el petulante abejorro,hasta al aire vuelve soldó gritando por soleares.Conoce celebridades que segun se va inventando van oliendo a presidentes,ministros o juez de un juzgado de primera instancia de segunda ya esta usado.Don Meando quiere venganza y se revuelca en la mierda inventandose fragancias que su amada va y le deja.Los cretinos aun existen aunque sean medievales,y vayan en buenos coches con la miel - da en los talones.Y les dejo de recuerdo los versos que siempre escriben,que ni salen del corazón,ni los piensan ni los miden, pero se sienten poetas y hasta al altísimo aburren.
Oh mi dama
celedonia
de estirpe
clarobollano
si tubiera
menos años
con mi miembro
te adornaba
la cabellera
rosada.
Oh rosa petulia
del jardin
de mis arreboles
sacare por ti
la espada
¡ que cojones !
Oh muñeca
quejumbrosa
en eterna
felonía
siempre
busque
tu entrepierna
para hacerte
concubina.
Mas me sobra
en hidalguía
el clavel
la rosa
y hasta el día
nunca se
lo que escribo
si cuento barroco
o poesía.
Hasta aquí el largo cuento de don Meando o es tonto o es lerdo o tal vez las dos cosas.
Ana@ocaña