ALVARO J. MARQUEZ

MALVADO TIEMPO

"Tic tac… los minutos inclementes/ le van bajando el telón/ a tantos y tantos inocentes/ y otros que parecen… y no lo son".


Es Navidad, el tiempo pasó de pronto,

yo sé que puede parecer un poco tonto

pero pienso que el tiempo me detesta.

La velocidad con que pasa no la soporto

y hasta me hace ver mucho más corto

el tiempo de vida que todavía me resta.

 

Cuando quiero que algo demore es breve,

si me urge algo siento que ni se mueve

la aguja del reloj que estoy mirando...

Aunque nadie por lo extraño me lo crea,

también siento que mi cabello se blanquea

cuando el tiempo sin piedad sigue pasando.

 

El minuto que era actual ahora ya no lo es

ni la línea que escribo ahora se leerá después

como algo reciente, escrito hace muy poco.

De las letras que de mi presente hablando están,

más adelante algunos que me leen preguntarán

¿de cuál presente estará hablando este loco?

 

Ya el verso anterior pertenece al pasado

y esta línea que escribo ahora ha quedado

entre lo arrasado por el tiempo a su paso.

Le he pedido que me conceda más espacio,

que sus segundos viajen lento, despacio,

pero no parece hacerme el menor caso.

 

Tiempo indetenible, como huracán furioso,

como río que avanza firme, caudaloso,

ya hacia otra Navidad se encamina.

De lo que sucederá él será un factor clave

porque él y sólo él es el único que sabe

a lo que a sus minutos y segundos destina.

 

El minuto está pasando y va quedando atrás

como atrás se quedaron todos los demás

sin que haya alguna posibilidad de regreso.

Puede ser que esto sea locura, tal vez,

pero del tiempo me parece que su rapidez

está cayendo sin duda en el exceso.

 

Aún siento los abrazos del pasado año

y ya tan pronto se repiten, qué extraño,

la vida se me asemeja a un soplido...

Da la impresión que alguien al nacer,

tiene que apurarse para llegar a ser

o si no, morirá sin haber sido.

 

No sé si me hago entender con lo dicho

o si puede sonar infantil o a capricho

que yo diga ahora que al tiempo detesto,

tan vertiginoso su avance lo he notado,

que cuando lean este poema que he dejado

¡ya formará parte del pasado también esto!