La depresión nos ataca
No nos deja respirar
Nos convirte en prisioneros
De una oscura soledad
Sientes en el pecho un gran vacio
Una gran necesidad
De salir gritando al mundo
Que estas cansada de llorar
Que no hay vicio mas horrendo
Que ser presa del dolor
Cuando mas quieres huir
Más te atrapa sin piedad
No permite que sonrias
Sino por casualidad
Ya que no hay verdad más sincera
Que la muerte nos espera
Ser atrapados por un destino incierto
Que nos conduce y nos lleva
A la incertidumbre del infierno
Por pertenecer a esta vida
Entre hombres y mujeres
Que son fantasmas sin guarida
Alimentados por la envidia;
Esperando una condena.