Hugo Emilio Ocanto

Deseo serenar mi corazón

Estoy por partir...

faltan muy pocos días,

y mi ansiedad por liberarme

de esta cotidianeidad

no tiene límite. Voy en busca

de paz y tranquilidad.

Deseo serenar mi corazón.

Apaciguarme. Serenarme,

tratar de arrancar de mi alma...

los problemas diarios de la vida.

La vida tiene sus alegrías

y sus tristezas.

Para mí, y para todos.

No hay excepciones.

Solo  tengo que resignarme

a aceptar las intensas

dolencias internas.

Sobre todo, las injusticias.

Injusticias que considero propias,

unidas a los demás.

A la gente, a todos.

Injusticias que siento en mi alma

sensible de ser humano.

Nada que ver estas injusticias

ni con temas poéticos

ni con poetas/isas.

En absoluto.

Solo es por algo estrictamente

personal.

Amo a mis amigos de poemas del alma,

sin excepción, aún a los que no conozco.

Recalco esto, para que nadie pudiese

llegar a pensar algo  que no es.

Mi dolor es por las situaciones

que estamos padeciendo

muchos de los argentinos.

También por situaciones personales,

que tales son, personales.

Tengo mi forma de pensar,

y ya por costumbre,

pienso y transmito.

Y transmito porque confío

en mis amigos, ustedes, los

poetas/isas.

Todo ha de ser superado,

en ello confío.

Por ser una persona de Fe.

Tengo la plena convicción

que Dios me ayudará a aplacar

las injusticias que siento

en mi corazón.

A mis muchos amigos:

quédense tranquilos,

descansaré y lograré

hallar la paz.


Todos los derechos reservados de su autor( Hugo Emilio Ocanto - 25/12/2012)