Había una vez una linda mariposa que yacía tendida sobre el suelo, pues su alas se habían roto de tanto volar ,lloraba y lloraba sin ningún consuelo, de pronto fijo la mirada hacia el cielo y empezó hablar con DIOS.
¡Señor mírame! Aquí estoy soy una triste mariposa que tiene sus alas rotas de tanto volar
Dios le dijo: — hija si te he estado mirando todo el tiempo no ha pasado ni un segundo de su vida que yo no haya estado observándote.
¿Pero entonces señor?: : —pregunto la mariposa
¿Por qué no has hecho algo por mí?
No vez que tengo miedo que lleguen las hormigas y al verme así de seguro van a comerme.
Tranquila le dijo Dios: — ya pronto vas a levantarte de ahí
¿Como? preguntó nuevamente ella.
Bueno hija, ahora tendrás alas más brillantes y un hermoso cuerpecito, ya no serás más mariposa; será el hada de ellas. El hada rompió a llorar de alegría mientras un brillo de luz la cubría por completo. Era exacto como Dios le había dicho que se iba a convertir.
Señor. ¿Porque has hecho esto por mí?
Y Dios: — le contesto
Las buenas acciones te van elevando cada día más; eras una hermosa mariposa que daba alegría paz y tranquilidad a todo aquel que te observaba revoleteando entre las flores, así que bien merecido tu nuevo accenso y tu transformación tu misma lo hiciste.El hada feliz sonrió y ángeles del cielo alabaron al creador.