Llega la noche, se llena de pesadillas,
Mientras la luna aparece, grande serena,
Noche entre frío y calor, cambiante,
La brisa aturde, con la fuerza que atrapa,
El camino se cubre de una alfombra,
Liquida, purpura, escarlata, que húmeda,
Que con ese olor, especial, mezcla,
Los sentidos, los pensamientos, donde esta,
La paz que se busca, cuando enturbia,
Los recuerdos a la mente, sueños grisáceos.
Y mientras en muchos hogares, la dicha cubre,
En otros, como falta ese miembro,
Que equivoco el camino, y solo encontró destino,
Entre, la campiña y el vado, como,
Duele la cabeza, mientras las manos ensangrentadas,
Sofocan el aliento, y clama por el cielo,
Y busca descanso, imposible, se clava el pasado,
El presente, y como daga sigue al futuro,
Que agreste recuerda, los hechos pasados, fortuitos,
De la vereda trazada, desde que se nace,
Rayas negras y escarlatas, que estas fechas divinas,
Como una flecha, en el guerrero se clava.