La mujer en el espejo contemplaba,
alguna arruga que el
tiempo le ha dejado,
Un brillo en los ojos le ha recordado…
algún amor anhelado…del pasado.
Veinte años viviendo en el engaño,
Marcaron su vida…le han hecho daño.
No debió bajar los brazos en la pelea,
Fue vencida sin luchar…por su contrario
Hoy…casada sin sentirse desposada,
Quiere volver a la lucha antes depuesta,
Recuperando el amor que aun se quiere,
Sin importarle el amor…que aun se tiene.
Quizás por eso…se siente abandonada,
cual defensa estratégicamente bien planeada,
Tramando el encuentro tan deseado,
Veinte años atrás tan postergado.
Nada después de veinte años es igual,
el encuentro de tantos años esperado,
Solo revelaba a un hombre trasformado,
Con tres hijos, una esposa…y muy amado.
Tomó sus cosas apurada,
saludó como una mujer educada,
y aguantándose las lagrimas encerradas...
volvió al hogar tan despreciado,
donde por veinte años...la han amado.