Hoy llego con un beso a mis manos tu adiós
Sin sonrisas a un ya no te amo abrazado;
En tus ojos miel, un te quiero mucho disfrazado
Con una daga que me lacera el corazón y los labios.
Hoy el alma se acurruco en un rincón entristecida,
Y mi vida agoniza partida en mil pedazos.
Tu adiós me duele en la piel profundo como zarpazos
Mis ojos te lloran enredados a mi pena enmudecida.
En tinieblas sin tu luz caminare desde hoy mis días,
Mi senda andaré lleno de tormentos torbellinos,
El frio helado y fecundo cubre todos mis caminos,
Mis ilusiones se derrumbaron en tristes melodías.
Hoy con tu adiós apuñalaste mis ganas de vivir,
Me inunda como un caudaloso rio el llanto.
Tu adiós me arrebato el último halo de aliento,
Estoy muerto en vida, Sin ti no se vivir.