Mi esperanza..., mi luz..., mi sentimiento,
que llevo en mi núcleo tu alma mágica,
que arde llama en vida desértica.
¿no lo ves? Sin ti arrecia el tormento.
¿Quién rompe cielo sin alas? El viento.
Mi amor. ¿Quién rompe mi esperanza ártica?
Si no eres tú, la del alma límpida
que todo lo llenas, todo lo siento.
Te amo pues no somos condenados,
soy tú, tú eres yo; sin duelos..., sin miedos,
doblegamos retos apasionados.
Somos niños del alma entregados,
jugamos, somos sueños..., somos vuelos.
Tú buscas mis labios... Nos encontramos.
www.nicolasgarciaanaros.com