Invierno Triste
En la quietud de la noche la luna nos alumbra
y en lo alto del cielo brillan las estrellas
pero este frío invernal me congela hasta el alma
la brisa me golpea y humedece mi cara.
Y deambulo sin parar por los caminos solitarios
y el silencio de la noche me llena de temores
hasta mi mente llegan otra vez los recuerdos
y el sonido del viento me susurra tu nombre.
Los murmullos callados me repiten sin cesar
que tu no volverás nuevamente a mi vida
y se aturden mis sentidos en el laberinto de la soledad
y me duele tu ausencia y no te puedo olvidar.
Observando al infinito otra vez vuelvo a sentir
este frío profundo que me cala los huesos
y nuevamente vuelvo a pensar solo en tí
y cerrando los ojos me imagino que te veo
y me dejas en los labios el sabor de tus besos.
La noche sigue avanzando y el frío es más intenso
me hace temblar el alma y se adentra en mi pecho
entonces me convenzo que no volveré a sentir
el roce de tu piel y el calor de tu cuerpo.
Y vagando sin rumbo por las calles desiertas
lentamente agoniza la noche húmeda y fría
y vuelvo a refugiarme en mi terrible soledad
en el invierno triste de mi vida vacía.