Joseph Mercier García

EL BESO

El beso enamoró a los labios.

Los labios enamoraron al cuerpo.

El cuerpo enamoró al cerebro.

El cerebro enamoró a la mente.

La mente enamoró al pensamiento.

El pensamiento enamoró a la sangre.

La sangre enamoró al corazón.

El corazón me enamoró a mí.

 

J.M. García

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