Ramón Bonachí

DULCINEA Y YO

Dulcinea despierta todo su embrujo
cuando asoma el alba por la esquina,
solo con mirarme suyo me siento
soy un esclavo hasta de su aliento,
ella besa mis labios de forma fina
y se siente dichosa cuando la estrujo.


Su nombre apetece , es fruta salvaje
que madura en el árbol de algún paisaje


Dulcinea es verdad y yo solo un cuento,
tiene una sonrisa dulce y caprichosa
dicen que es dueña de mis delirios,
mis defectos tranforma en bellos lirios
ella coge su pluma perfumada de rosa,
y escribe en su libro lo que yo siento.


sus suaves caricias son alimento
que devoro siempre cuando las siento


Dulcinea es dueña en mi loco mundo

convirtiendo en verano mi frio invierno,
voy sembrando su amor por largos caminos
mientras miran celosos gigantes molinos,
Dulcinea te sueño cuando me duermo
Y disfruto de él cada segundo.


Su nombre lo llevo como estandarte
Su recuerdo me sigue a cualquier parte.