Poetalegas

COMO PINTAR LA AURORA

 

Cuando digan las rosas tus sílabas alondras

al viento que se cruza frente a mi ventanal,

sabré que la distancia pudo más que las fuerzas

de tus alas gaviotas, y que no volverás.

 

Soñé que llegarías por fin una mañana

toda madreperlada, desde el fondo del mar,

desenredando alegre tus cabellos de diosa,

cabalgando en la ondina de una aurora triunfal.

 

Refugiado en mis miedos de renovados filos

organizo batallas contra la soledad

que tu nombre dejara a un costado del frío,

del frío que hoy es mío como de nadie más.

 

Y ahora que me asisten tus recuerdos más tercos,

cómo increpar al fuego que no nos abrigó;

cómo pintar la aurora con inéditos vésperos

que no tengan tus labios pronunciando el adiós.

 

Tal vez tras el deshielo de esta tristeza encuentre

el alma que animaba mi ser antes de ti.

Y si te la llevaste en la piel, mala suerte.

Quédatela. Yo puedo sin ella revivir.