ANCLAJES
Anclado en un tiempo,
mis manos han quedado llenas de ilusiones,
no se han disipado mis recuerdos todavía
y el amor sigue fluyendo en mis entrañas.
Hay un raro sabor a lejanía
que devora mi pasado con ausencias.
Se yerguen los tiempos azorados, perplejos
y entre sueños aparecen como espectros.
Ellos son mis amigos, siempre están conmigo,
llenan mis pasados de letargos y desvelos,
anuncian un presente lleno de sueños
y un futuro promisorio que me espera.
Es decir, están allí,
o sea son, siempre son.
Los sueños también siempre están
y también la eternidad soñada por mi.
CARLOS A. BADARACCO
10/12/12
(DERECHOS RESERVADOS)
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EMBELESO DE AMOR EN LA ALBORADA
Estás allí, el lago te figura,
te sientes aturdida y es un sueño,
sin embargo la realidad te va envolviendo
te adormece, aturde tus sentidos, te acaricia.
Estás allí, el amanecer te acompaña,
todo gira en derredor de tu hermosura.
Los cisnes te rodean fascinados,
has apagado sus encantos, tu eres la bella.
Caminas adormilada entre hierbas
y aquella niña tan bella te acompaña
entre las luces del cielo que te alumbran,
tu eres una más entre ellas, las concibes.
Las gaviotas te seducen mientras vuelan
en un tímido ondular sobre las aguas,
la playa te rodea como manto
que recoge tu ternura y simpatía.
Entre las hierbas te sientas enamorada,
observando tu morada irreductible,
el lago te acompaña como entre tules
de celos tan ciegos por tu hermosura.
Eres una pintura tan romántica,
expresada en la voz de los pinceles
que emiten sin piedad trazos tan bellos
que encienden de fulgor esta alborada.
Rodeada de carismas infinitos
te alejas y te acercas entre los lirios.
Los pinares te envuelven, te rodean
y vuelves a las orillas del lago dócilmente.
Mojas tus pies como un hada incandescente,
el sol invade tu gracia, tus encantos
y el mar se cautiva con tu armonía
pues te mueves en un halo de fantasía.
Eres una aparición en mi mente enamorada.
CARLOS A. BADARACCO
7/|12/12
(DERECHOS RESERVADOS)
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CARA DE ÁNGEL
Los ojos más bonitos del mundo, bellos ojos que me miran
cara de ángel,
labios de mar,
de sal coralina
Sueños de luces,
de fulgores marinos.
Tan azules tus ojos
que el cielo cae
rendido a tus pies.
Los arreboles
se encienden,
se ilumina
la nostalgia,
los senderos de
luna resplandecen,
se levantan mil suspiros
y se encienden
con tenue fulgor
las alondras.
El viento trae
una brisa marina
sin nombre
y se refugia en mis entrañas absorbiendo todo mi interior.
CARLOS A. BADARACCO
10/12/12
8DERECHOS RESERVADOS)