Eres movimiento de duna
cuando vienes
vestida con ese jean casi teen ager.
La ciudad se detiene en tus ojos
cuando miras
si sonríes.
Y mis ojos
se detienen para siempre
en la “V” de tu blusa verde con motitas oscuras.
Me dices que te alegra verme
que te cambio de humor
que hoy es buen día.
Pero me dices más
cuando solo me miras
con esa sonrisa de ciruelo y de saliva dulce.
Te ondulas como alta mar cuando respiras
y hablas y me cuentas lo que sueñas
y los botones te soportan.
Y sin proponértelo me mareas
y sin proponérmelo – no sé – siento la urgencia
de que me quieras.