A dónde vas hombre cruel,
en done te piensas esconder
que los ojos de la justicia
no te puedan ver.
Con qué piensas lavar la sangre
que injustamente dejaste correr
por locura, capricho o placer,
cómo piensas sanar la herida
en aquella que sería madre
y que a su hijo ya no vera crecer,
cómo piensas devolver la alegría
en aquellos que no volverán a nacer.
Y cómo veras florecer tus campos
si en ellos sólo has sembrado lágrimas y llanto,
cómo respiraras la paz y la justicia
si la peste en el aire vas dejando,
cómo despertaras con alegres mañanas
si en la inmensa oscuridad de la noche
como fiera salvaje el peligro tramas
y con la muerte de un hombre festejas
y dices ante los tuyos nuestro Dios nos ama,
quién eres tú y quién es tu Dios
que en su nombre te levantas en armas.