Estabas frente a mí, tan presente e intangible a la vez, como si el tiempo no hubiera pasado
Como si nada en ti hubiera cambiado… yo seguía desvaneciéndome ante tu viril presencia
Y una vez más detestando al camino, la vida y al destino por haber y seguir conspirando
Y Después de tanto traerte a mi lado, mientras vivo muriendo de tenerte no solo en mi conciencia.
Ya no recordaba el olor que siempre quise poseer… ese olor celestial impregnado en tu cuerpo
Era mucho el tiempo el que trate de olvidarte… y arrancarte de lo más profundo de mi ser
Pero es inevitable olvidarse del pasado... pues hasta lo más recóndito de mi alma le pertenece a el
Siempre, hasta el más simple recuerdo, me hace olvidarme de todo incluso del mundo en que vivo
Ahora no se… si tu regreso o tan inesperada partida es o fue lo que me hacen no querer perderte
Como ángel caído siempre llegas… y como vil bandito te vas…
Llevándote todo a tu paso y dejando en mis labios un beso perdido y el más inquieto suspiro.