Flor Taina, entre árboles frondosos,
te desprendes al sol riéndote.
Tus suaves pétalos adorna la tierra,
sobre pastos amarillos y verdes.
Los rayos desfilan hermosas paradas,
el viento da bodas celestes
para celebrar tú cariño, la sinceridad
de tus labios que paz y amor ofrece.
Porque haces vivir tu medio ambiente
dando lucidez al viento enlutado,
perfumando con gracia el occidente
y las dispensaciones de mis años.
Bendita sea la tierra de tu plantío,
la lluvia que baña tus raíces.
Enjuagas los trapos de los pensamientos
con paños tibios, esponja y tapices.
Que para ti sea siempre una primavera
rodeada de esplendidos jardines.
Que acaricie el aire tus mejillas
y las aves del cielo te mimen.
Eres para el mundo ofrenda de amor,
un refugio de eterno alivio,
nos rendimos a tu fragancia consoladora;
Flor Taina, cuyo aroma respiro.
Daniel Badillo