Cuando tus labios secos
de besos y de palabras
busquen en los recuerdos
los caídos en cascadas
sobre la boca amada.
El tiempo se verá distante
de la dicha admirada,
vuelve solo tu mirada
al respaldo del camino
que te hablará del hombre,
dejado por el destino
solo y entristecido
por no seguir tu camino.
Búscalo en las hojas
de tu querido libro
donde escribiste un día
me quiso enloquecido