Una voz desconocida o una suma de ellas
de esas que vuelan todo el universo.
de esas que como barcos siderales llegan
y se adhieren a mis paredes con cadenas,
retumban sus cascos, corceles de sueños,
y aterrizan aquí adentro, muy adentro,
a veces se hacen emociones y laten y laten
aunque después de un cierto tiempo
una lluvia tenue de aves demasiado inquietas
las tiñe de colores de azucaradas almendras...
Oh si, Dios existe, Dios existe...
porque aún existe amor en mis paisajes,
¡puedo verla!, puedo verla... Ella llega,
Ella me ha dado amor y Ël una cierta conciencia,
ella me ha dado sus ojos negros
y Él una distancia para estremecerla,
ella me ha dado el mar de infinitra serenidad
y Ël me ha dado también mis tormentas.
Una voz desconocida o una suma de ellas,
entre mis dedos sus cabellos de chocolate
y todo el amor que ella en mi despierta.