Lloro de noche y de día por las tristezas y alegrías que me da la vida.
Lloro por la falta de compañía.
Lloro por la soledad que se ha vuelto mi mejor amiga.
Lloro de felicidad por las personas lindas que en mi trabajo suelo encontrar.
Lloro de tristeza al ver que se van y quizás nunca volveré a ver jamás.
Lloro de agonía por creer que las cosas cambiaran algún día.
Lloro por no poder superar mis miedos.
Lloro por no poder alcanzar mis sueños.
Lloro por no encontrar a quien querer.
Lloro porque siento que nadie me puede ver.
Lloro por mi falta de amor.
Lloro porque tengo mucho para dar y no encuentro a quien la sepa valorar.
Lloro al escribir lo que siento aunque mis palabras se las lleve el viento.
Lloro porque me siento solo y no tengo en quien confiar porque la gente ya no es de fiar.
Lloro por mi baja autoestima ya que la gente es cruel y no saben que las palabras también lastiman.
Loro porque ser sensible no sirve ya que solo te hace ser más susceptible.