Mauro Enrique Lopez Z.

Señora Martha MI AMADA

Para mi adorada Martha, que la llevo en mi pecho

y cuanto le he llorado y tengo mi corazon no en calma,

sufro y quiero llamarla pero mi orgullo me destroza el alma,

escribo como me llena mi corazon de alegria y cuando me llama

se va la nostalgia, y entro en emocion escribo lo bonito que siento. ¡Si supiera! como estoy de escuchar su voz cuando me habla,

¡señora Martha! asi de pecho se lo digo ¿no se que eres?

alegria o nostalgia pero le llevo aqui pegada,

como una rosa plasmada en una hoja de papel y con un escrito

bien bonito, no se que eres pero usted me roba la calma.