Porque me diste piernas frescas
Para recomenzar el camino de la fatiga
Gracias por las alas
Nuevas cada día
Hechas por ti
Para regresar al mismo punto de partida
Gracias por la roca y la ladera
Por el llano y la delicia
Gracias, Señor
Porque me diste horas iguales
Las colmadas y las vacías
Y en ellas estuviste
Como eje, como guía
31 de diciembre de 2012