Cuando el Ser me llame
a devolverle el alma
y rendirle cuenta
de la vida pasada,
me veré tranquila, tal vez extasiada,
porque no fui muy buena,
tampoco tan mala.
Llevaré conmigo todos tus pesares,
para que sonrías
cuando me extrañes.
Y si Dios me deja, pediré licencia,
sembraré en tus sueños
fantasías nuevas y angelitos buenos,
para que tú vivas,
para que te protejan
y para que sepas
que aún estando lejos
siempre estaremos cerca...
BlancaLis