Apuesto por mí cada mañana.
delante y detrás del espejo.
Apuesto por el futuro,
por la noche, por el día.
Por el trabajo duro
por la dieta milagro
por mis tontas poesías.
Apuesto que me enamoro;
que ya no busco,
que ya no invento
retazos de mentiras.
Que los segundos no pasan;
que ya no lucho
que ya no merecen la pena
mis causas perdidas.
Apuesto por un camino maltrecho
de tacones abnegados
en los pasos de lo justo
tropezones de la vida.
Apuesto por mí cada mañana;
lo pierdo todo,
me quedo a gusto,
y vuelve a morir el día.