Aunque ruja fuerte el mar
y turbulentas sean sus olas
me refugio en tu mirar....
tus manos en las mías...
irracional seguridad...
Aunque el alma este dolida
y minadas, heridas las energías
tu rostro irradia la alegría...
son tus manos en las mías
las que me impelen a andar....
Aunque caven un surco hondo mis lágrimas
y la nostalgia amenace con arropar
mis esperanzas cual gaviota heridas
entumecidas hasta la eternidad...
sólo tus manos en las mías
el fuego encenderán...
y me rescatarán....
Carmen Lidia Feliciano Flores
Enero 1ro de 2013
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