Hoy en el desayuno,
oyendo las noticias,
supe que habías muerto.
No lo pude creer,
corrí al espejo
y estabas ahí.
Siempre has estado ahí.
Yo me estoy desangrando
y casi me vuelvo loco.
Lo que ves al espejo
siempre ha estado
viéndote a ti.