Eres como los pigmentos naturales del arco iris,
con un sabor perfume a miel y olor de anís.
Añadida de ligeras ramas de olivo,
exhbiendo su belleza al tono del rojo vivo.
Rosas, bonsáis, arbustos y orquídeas,
esta flor es una de las mejores maravillas.
Oh! hermosa y refulgente reina de la hermosura,
ángeles y querubines contemplan su dulzura.
La elegancia y gracia de su ser espiritual es infinito,
así como el cosmos, demasiado bonito.
Yelmos y blazones no disfrazan su divinidad,
ni en cielo ni tierra, ni en la luz ni en oscuridad.
Capaz de iluminar al mundo,
con su poderosa y gratificante sonrisa.
No puedo expresarte la belleza en un simple papel,
pero para mi serás por siempre un radiante clavel.