De mirar, estoy que miro
la bella naturaleza,
y al mirarla siempre admiro
su milenaria belleza.
Y sin mucho mirar veo
en esta tierra fecunda,
el sol saliente que alumbra
el verdor del pastoreo.
Del río, el agua que inunda
la tierra que hace su reo,
y si mi mente vislumbra
la lluvia, también la veo.
Sin un recelo acaricio
las flores multicolores.
y aspiro sin artificio
sus placenteros olores.
Autora:
Amelia Suárez Oquendo.
Amediana
2 de enero de 2013