Cuando por primera vez te besé
en aquella fría noche de Diciembre
supe que serias mía para siempre.
Entre tus brazos tuve esa extraña
sensación de libertad,
del que se sabe un preso más.
Desde aquel momento sé que por ti muero
y por ti mato,
sintiendo que muero...
sabiendo que me mato.
Muchos mundos me has abierto,
para encerrarme solo en uno.
para matarme en el tuyo.
Pasan las horas, los días
y solo pienso en ti......
en probarte otra vez más......
en morirme una vez más........
Quizás, en aquella fría noche de Diciembre
decidí abrazarme a ti para siempre,
abrazarme a ti...... hasta la muerte.