adrian parra

Una triste historia de amor



Nuevamente estoy en esta misma casa, en esta misma situación, con estos mismos sentimientos, con los mismos pensamientos, con las mismas interrogantes, con todo y si sin nada.

Cierro los ojos e imagino que me quieres y que vas a estar a mi lado, alimentando esta ilusión, creando expectativas, soñando ver el crepúsculo en el ocaso y que ala mañana estés a mi lado, que pueda verte dormida, contemplarte cuando los primeros rayos de luz iluminen tu rostro.

Pero abro mis ojos y descubro que solo fue eso un sueño, tan solo una ilusión, un anhelo perdido en mi mente que se repite siempre que te veo, no se si esto me hace bien o me daña, eh intentado alejarme y no puedo, sera que eres mi alma gemela o solo te estas convirtiéndote en una obsesión.

Intente decirte adiós al estar junto a ti y hacerle entender a mi corazón que no eres mía, que tienes dueño y que muchas veces me has dicho que lo amas, quise hacerlo así para que con el dolor de escuchar aquellas palabras te salieras de mi corazón, no funciono lo acepto, solo avivo esta llama que fluye dentro de mi.

Tu ausencia era mas dolorosa que tus palabras corto punzante y comprendí que la mejor forma de decir adiós es irse sin avisar, sin decir una sola palabra, desaparecer como una sombra que se pierde en ocaso, con ayuda del tiempo que siempre sigue incesante sin mirar atrás.

Pronto solo seré un recuerdo que algún día sentiste su ausencia, seré solo un escrito mas en una pagina de tu diario y después solo desapareceré de tu memoria como si nunca me hubieses conocido. por que así somos los humanos olvidadizos.

la ultima opcion del amor