Antonia Ceada Acevedo

Algunos “hombrecillos”

Existen “hombrecillos” que se atribuyen las cualidades de “ser formales”, trabajadores, fieles, buenos amantes, cariñosos, apasionados, divertidos, generosos, y un largo etc.…

Nada más lejos que su realidad.

Hombrecillos que detrás de un disfraz son todo lo contrario de lo que dicen y ni saben se, ni aceptar su entorno.

Hombres cuarentones que no se resignan a mostrarse frente al espejo por miedos: miedos al rechazo, a la no aceptación. Esta especie “los sin techos”, en su mayoría divorciados desarbolados, porque demostrado está que la mujer en su caso sale más rápido y con fuerza  de un divorcio, poseen técnicas para  “sobrevivir”.

Sobrevivir  a costa de mujeres que utilizan más (porque es nato del género femenino) lo emocional que la lógica. Las estrategias de estos bribones y vividores estafadores es observar el enterno,el medio o herramienta a utilizar como es la imagen física, ya que para este estereotipo de ser es muy importante y han de creerse sus propias mentiras para que el papel que protagonizan sea convincente.

Eligen una serie de posibles víctimas, las mujeres, fijándose en una fotografía, un perfil atrayente donde se regocijan morbosamente.

Estos  actores (asesinos de sentimientos) no tienen escrúpulos:

Una vez conocido y tanteado el terreno de las seleccionadas, visto y no visto los ingresos económicos, las viviendas, los hijos a cargo ponen mano a la obra.

¡Llega el ataque!

Ataque sutil donde regalar palabras y frases, preconcebidas y estudiadas, de ante mano y conociendo superficialmente al género contrario  hacen que la mujer se sienta admirada y valorada.

Frases como:

-Eres preciosa

-Eres perfecta

-Eres un encanto

-Si te hubiese conocido antes no te hubiese dejado escapar

En el momento que “el egocéntrico”, chulo o “comedor de pan de feminas2 ve que la presa esta en el bote, comienza con el ritual…

Ellos mismos establecen las reglas ,teniendo en cuenta la “sin razón” de la cual la mujer carece cuando después de haber pasado por experiencias tristes y miserables con sus ex marido o ex parejas ,se dejan llevar por la necesidad que todas tienen de sentirse  reconocida ,valorada.

Estos “peliculeros “lo saben, como saben cómo jugar la partida.

Es fácil convencer de inmediato a una mujer porque el sentir de la mujer sobrepasa la superficialidad del hombre, ya que ellos piensan, sienten con la “cabecilla “de abajo; con lo que cuelga.

Una mujer sola, desafortunada en el amor, de 40 a 55 años puede ser la victima perfecta de cualquier vividor.

Aunque la mujer ser repita a sí misma “a mí no me hace falta un hombre para vivir” en su mayoría mientan, porque no necesitan al hombre en sí, si no el afecto y son las presas más fáciles de caer en la red de un cazador de esta envergadura.

Las utilizan mostrando su colorido vivo, susurrándoles que la aman a través de un monitor.

El depredador de sentimientos es un ser desvalido,dependiente,desarbolado,incapaz de salvar su vida solo,asustado,miedoso ,vil ,egoísta y mezquino.

 

“el mejor espejo,el más preciso y cruel de los espejos es la relación de pareja que se proyecta por internet”

A  todas las mujeres que por internet  leen “te amo” en menos de un mes se les sugiere:

Cuidado. Cuidado con “el hombrecillo”

 

Antonia Ceada Acevedo©