Tus manos
guardan el secreto
de las caricias,
tu tímida lengua
el sabor del sexo
prohibido,
manjar de placer
y encantos.
En tus finos labios
fluye el ímpetu
del beso,
tu piel húmeda
sacia mi sed
saborea el néctar
de mis entrañas,
calmando la locura
de mi cuerpo desnudo