Mis manos te tuvieron aqui,
mi piel habitó cerca de la tuya; nuestra
pasión envolvía nuestros cuerpos trémulos en su lienzo
de lluvia mansa.
Tu mirada encajada en mis memorias está,
esculpida la ilusión con tenerte nuevamente entre mis brazos,
besar cada rincón de tu cuerpo, con mis libertinos labios
llenos de pasión.
¡Destino! ¡¿Que hiciste!? que los recuerdos
laceran mi alma y estrujen mi corazón que aun guardan el
anhelo que nuestros destinos se vuelvan a encontrar.