Freud

Hay una muralla

Hay una muralla

en mi interior.

No sé desde cuando está allí

de repente 

me percaté de su presencia...

 

Quería ir más lejos

más allá de los altos muros...

Pero no podía.

 

Mucho tiempo estuve así

sólo mirando y aceptando

la imponente muralla.

 

Un día

empecé a hacer cosas nuevas

y noté que la muralla

se agrietaba 

se hacía más débil

se hacía pequeña

mientras yo

crecía.

 

Todavía, la muralla

sigue existiendo

en mi interior

pero cada vez

es más débil.