No creo en hechizadas
Ni en las cartas echadas
No creo en reglas sin excepciones
Ni en los problemas sin soluciones
En cambio sí,
Creo en los saltos del corazón,
en los vuelcos inesperados
Y en los labios helados.
Creo en la inspiración
En los golpes que causan dolor
Y en el exceso de pudor.
Creo en los triunfos a muerte
En la fiebre de la piel
y en todo lo que el cielo, me permita hacer.