Paisaje de aguas finas,
secreto de Dios
quien te imaginó y formó.
Perfil de preciosa vereda,
ojos biográficos,
faz que centellea creatividad.
Semblante que roba suspiros
cual demora exhalaciones
y seduce a la cortesía.
Rostro de suaves pétalos
que compite con los astros
aun en las más remotas galaxias.
Exterior que pinta el mundo,
mirada más profunda
que los abismos del mar.
Fachada por la cual compiten
los pintores para una bella obra
maestral e historial.
Imagen que paraliza mis palabras,
escultura icónica
que llevo coloreada en mis ojos.
Daniel Badillo