CARLOS ALBERTO BADARACCO

ESTADOS DE ÁNIMO

Aclaro que yo estoy muy bien, pero sé que hay quien en estos momentos está sufriendo la tortura de sentirse ante la nada

 

 

 

A veces uno cae en el letargo

donde los días se tornan grises, sin sentido.

Sabemos que son estados de ánimo

que están y se van, van y vuelven sin motivo.

Hoy estoy tan decaído,

tan inmerso en un abismo,

pareciera caer en el espanto,

en la inmensa desazón de la existencia.

No encuentro salida, no hay posibles,

la indiferencia me devora, ya no hay vida.

Creo que hay muchos que sienten

la desazón de un abismo tan profundo.

A veces no se ve claramente la salida,

las puestas están cerradas a toda hora,

se sumerge en el destino tan marcado

y se deja llevar por la apatía.

Hoy siento un acoso del destino

y en ese agujero está el entorno

que se empeña en decirte mil injurias,

con la estúpida voz de la indiferencia

Los que se alejan son los culpables,

sin embargo yo me alejo de mi mismo.

Hay una eterna competencia por lo vano,

lo estúpido, lo inútil , lo profano.

Es hacer que el otro sea menos,

que lo suyo ya no importe para nada,

como un papel viejo que ya no sirve

arrojado a un tacho viejo de rejuntes.

Los que se sienten bien han de entender

que así como me siento hay quien se siente

y entonces hablo, entonces digo.

Y se esboza una palabra de aliento y es la base

de un edificio que se levanta sobre las ruinas.

No hay que ser tan cruel con el entorno

así como me ves seguramente te verás algún día,

tan solo y tan incierto como el estiércol

 

CARLOS A. BADARACCO

4/1/13

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