Te digo adios
Hoy he decidido marcharme de tu vida, porque siento que no existen motivos que me mantengan a tí unida.
Con el alma muy triste me alejo para siempre, no volverás a verme y no pienso retenerte.
Nunca te olvidaré pero es mejor así, no se puede forzar a quien no siente nada por tí.
Hoy con el corazón sangrando me despido de tí, te digo adiós y solo deseo que tu seas muy feliz.
Que la vida te colme de dicha infinita, que vivas plenamente y que Dios te bendiga.