Hace ya algún tiempo que no escribo...
me han robado mis palabras.
No con golpes, ni con manos o a patadas.
No sé cómo, no sé cuándo ni por qué ha sucedido,
pero alguien una parte de mi ha ido arrancando
y me dejó vacía, en medio del camino.
Esas, las palabras que se me fueron,
las que la madurez me ha quitado.
Aquellas que se posaban en mis labios
y jugaban con nosotros,
¿a dónde han ido? ¿Dónde las busco?
Alguien me roba lo único que había guardado:
ni riquezas, ni esperanzas, ni cartas, ni sueños.
Se llevó mis palabras.
Sin piel, sin ganas, sin ilusion ni risa.
Soy solo un trozo de alma a jirones,
esparcidos por tus calles
y no tengo forma alguna de describirme.
Ahora siento, busco, miro, río, tiemblo...
pero no puedo decírtelo.
Ya no puedo describirte cómo he ido creciendo,
cómo voy envejeciendo.
Intento llegar a ti y acariciarte como tú sabes,
en el corazón, como hacen los enamorados,
Y yo...no puedo.
Ayúdame, recuérdame con letras
cómo se vuelve a nacer, como sonreir por nada,
Cómo ser feliz contigo.
Recuerda que, sin mis palabras, solo soy tiempo...