Estoy caminando sobre los andamios del tiempo y a traves de el veo pasar las nubes corriendo tras las aves que sin mirar atras alimentan con sus vuelos mi nostalgia. Escucho el arpa sonar en los rincones de mi intimidad y su melodia me lleva al lugar donde naci. Veo a mi madre con sus dedos largos y finos tejiendo sus alegrias con sus manos y su corazon lleno de amor abriendo espacios en el aire. Me dice con su corazon que ha fabricado un castillo de ternura para mi donde las lluvias y las arenas movedizas son andamios para caminar dormido y sin luces en las calles polvorientas de mi pueblo. Siento sus besos pegarsen en mi piel y sus ojos verdes alumbrarme los caminos de mi vida espiritual. No puedo contener mis lagrimas de felicidad y quiero volver a su vientre y pegarme de sus cordón umbilical para alimentarme de su constante amor y entrega. Pero me dice que ya el tiempo de nacer me perteneció y que ahora nada tengo que temer. Veo a mi padre sentado sobre las aguas tibias del mar azul con su hermosa sonrisa señalándome el camino lleno de estrellas y a mis hijos correr con sus brazos abiertos hacia mi. Las aves vuelan en entorno mio y una de ellas me entrega un mensaje de un amor ausente. Empiezo a leer sus notas y de alli salen mariposas con alas blancas con rumbo al cielo donde habitan todos lo que se han escapado de la tierra para encontrarsen con las voces del silencio y no seguir caminando sobre los andamios del tiempo como yo.