Coty

Desvergüenza

Estas palabras que escribo

ya no son mías

las lancé al vacío

con la esperanza

de que un ser compasivo

las acaricie

y les de cobijo

en baúles antiguos

de esos que guardan

pequeños tesoros de antaño

Íntimos secretos

de momentos idos

rescatables en el silencio

y la monotonía

de un domingo aburrido.

Estas palabras que escribo

ya no son esquivas

se aventuraron al escrutinio

de quien devela con indiscreción

las fibras sensibles

de un corazón al rojo vivo.

Estas palabras que escribo

ya no son tímidas,

ya no son vanas

intentan decir algo más

que ideas extrañas

recogen pensamientos

envueltos en telas de araña

intrincados razonamientos

y pasiones liberadas.

Estas palabras que escribo

ya no son mías

no me pertenecen más

no tienen nombre ni apellido

existen sólo porque sí

para distraer

la rutina cotidiana

para llenar

esos pequeños espacios

cuando la mente divaga

sin brújula…

sin puertos…

sin destinos.