Su Sueño es una nube inasequible
que al quererlo atrapar se desvanece,
ora muere dañado, ora aparece
con la luz de un delirio inamovible.
Posible es que el cielo llore. Es posible.
Al doblar de campana el día crece
y se tiñe de sol cuando amanece.
La mañana es una brisa inaudible
con vuelos de color; entonces llueve
llevándose una gota el llanto breve.
En los postreros pasos el viajero
atesora su sueño inalcanzable:
un dulce, eterno amor, irrenunciable.
No es tiempo de llorar, ya no hay sendero.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.