Camina sin cesar un caminante,
llevando en su equipaje la tristeza,
la lleva muy bien vestida como amante
pues es todo lo que obtuvo de riquezas.
El amó sin medida cierto día,
y ese amor sólo pudo ser errante
en sus ojos no brillaron la alegría
por eso es que camina sin cesar un caminante.
Y buscando va en cada morada
a ese amor que fue su mayor grandeza
no conoce la noche, ni la alborada
solo lleva en su equipaje la tristeza.
A Dios muchas veces le ha pedido
compasión para su vida errante
pero la vida no le ha concedido
la lleva muy bien vestida como amante
Y de ese “gran amor” que ha conseguido
ha perdido todo se quedó en la pobreza,
aunque digan a todos ha querido
solo obtuvo tristeza como riqueza.