jJAIME

EL OTRO LADO DE LA LUNA

Abrió la puerta la luna

a la noche de mis entretelas,

morena, piel de aceituna,

suave aroma a canela

que sube junto a la espuma

y baja con la marea.

 

El viento dice a la brisa,

con su carita de brea,

cómo la noche deprisa

empuja las claras bermejas

que,  del alba, cantan primaveras,

aurora boreal que destella

como la noche que lleva

millones de brillos y estrellas.

 

Mi amor espera en la reja,

tiene  ya la ventana abierta,

el carmesí de sus labios

refulgen  toda belleza,

para mis labios tomarlos

con calor y fuego de fiera

que derriten los hierros forjados

y sus muros atraviesan.

 

Bello amor que nunca se queja…,

el velo de la luna

la suave nostalgia despierta,

melancolía que me abruma

el sentimiento que deja

amarte, más que a ninguna

y ser de tu amor esa presa

que en el corazón me dibuja

latidos de trémulas flechas

que viene lanzando Cupido

cada noche desde tu reja.

 

La piel de tus dedos me roza

la áspera barba bellida;

es tu mano una rosa

de un vergel esculpida

a pluma de sangre que sesga

la más noble,  hermosa rima

que esgrime  el poeta,

tal cual suave acaricia

todo el amor que,  a mi vida,

da tu amor tras la reja.

 

Eres una mariposa  tímida

que en mi flor se me posa;

ni siquiera al rocío  despierta

tu silencio que llega y destila

aquel fresco aroma

de tus labios de rosa

que mi lengua succiona

al sabor de tu lengua;

dulce néctar de amor,

frenesí de tu néctar.